Vuelven las polémicas declaraciones de Evo

29 de enero, 2020

Editorial Página Siete

Una última anécdota de Morales es muy reveladora. Implica que el Presidente, cuando se emborracha, se pone meloso con las integrantes del sexo opuesto.

Evo Morales es conocido por su insensibilidad en el lenguaje. Desde su cuenta de Twitter dispara contra todos quienes no comulgan con sus ideas, desde presidentes de otras naciones, hasta líderes opositores bolivianos, pasando por periodistas o activistas sociales. Todos son “imperialistas”, “vendepatrias”, “vendidos”, “traidores”, “derechistas”, “pinochetistas”, etc.

También Morales ha realizado decenas de declaraciones machistas y misóginas. Una de las primeras, en 2006, pasó desapercibida porque el Presidente estaba todavía en medio de la “luna de miel” tras su llegada al poder, “luna de miel” que duró de todas maneras varios años. En ese entonces dijo, ante unos productores del Chapare, que las mujeres presentes seguramente estaban “muy contentas”, porque se veía la presencia de “muchos plátanos”.

De ahí en más ha señalado, como reproche, que esperaba que una de sus ministras no fuera lesbiana; que las mujeres, tras nueve meses de visitarlas, se ponían un sello que dice “Evo cumple”; y a un grupo de trabajadoras de YPFB les preguntó si eran “perforistas o perforadas”.

Esas apreciaciones generaron críticas de la opinión pública y al parecer el Primer Mandatario se estuvo controlando un poco en tiempos recientes. Pero en la última semana, quizás presionado por el mal momento que vive el Gobierno, ha vuelto a dar una seguidilla de apreciaciones polémicas. Tras la pérdida de la medalla presidencial, por ejemplo, ni pidió disculpas ni hizo una reflexión sobre ello, sino que en un evento dijo que todos los presentes estaban de “ch’aquí” y que lo que faltaba era hacer un “zas cholita”, es decir un avance sexual con una mujer.

Las cosas empeoraron después. Volvió a contar una anécdota, pero ahora cambiada un poco, en sentido de que una mujer le dijo al Presidente en 2010 que quería tener un hijo con él. La mujer era tan joven que, según Morales, éste le preguntó si él conocía a sus papás.

El momento cúspide de esta semana en relación a sus declaraciones es lo que contó de las dirigentas del MAS Silvia Lazarte y Leonilda Zurita. “Me dijeron ‘compañero Evo’. ‘¿Sí?’ les digo. ‘Nosotros queremos verte más borrachito’. ‘¿Por qué’?, les dije. ‘De borrachito eres más cariñosito’. Eso me decían, estábamos en la fiesta acompañando con las compañeras”, relató.

Ello es muy revelador. Quiere decir que el Presidente, cuando se emborracha, se pone meloso con las integrantes del sexo opuesto. No es la mejor imagen para el Presidente de un país.

Todo esto ya no es chistoso, y solo refleja la desconexión que tiene el Presidente con el deseo de la ciudadanía de contar con un Jefe de Estado que se preocupe de enfrentar los graves problemas del país y no relatar anécdotas sexistas.

Raúl Peñaranda U. es periodista.